El ranking de los abusos durante el Festival Vallenato

La celebración de los 50 años del Festival Vallenato dejó muchas cosas positivas para Valledupar en materia de ingresos, imagen y visita de turistas, entre otras.

Sin embargo, la cosa no fue del todo color de rosa y la administración de Augusto Ramírez Uhía deberá sentarse a revisar detalladamente cada uno de los puntos que le corresponde para evitar más abusos durante la fiesta el próximo año.

La Policía también tendrá que prestarle más atención a la delincuencia que se dispara en materia de robos a personas y residencias, a pesar de la gran cantidad de uniformados que llegan a la ciudad para el evento festivalero.

Frente a las quejas, RPT Noticias hizo un ranking de los abusos y excesos cometidos durante la realización del Festival, para que las autoridades tomen atenta nota y hagan lo que les corresponde

Lo Primero, son los excesos de muchos taxistas que abusaron de los turistas y vallenatos, cobrando tarifas que superaban los 15 mil pesos por trayectos cortos.

Lo Segundo, los abusos de los restaurantes, especialmente los que estaban en los alrededores de la plaza Alfonso López, cuyos clientes denunciaron que por un plato básico, cuyo costo no supera los 15 mil pesos, cobraban hasta 45 mil pesos durante los días del festival.

En Tercer Lugar, la cantidad de hechos delincuenciales relacionados con robos a personas y residencias en diferentes sectores de la ciudad, a pesar de la gran cantidad de policías que se dispusieron para las fiestas.

En Cuarto Lugar, las interminables filas de vehículos en las calles de la ciudad, sin la presencia de los reguladores de tránsito, lo que hizo colapsar la movilidad, especialmente hacia los corregimientos del norte.

En Quinto Lugar, la presencia de vendedores informales por toda la ciudad, sin ningún tipo de control, lo que afectó a los comerciantes formales de Valledupar.

Sexto, los abusos de los parqueaderos en los eventos del Festival, en donde cobraban 10 mil pesos por vehículo. En el caso de la Feria Ganadera, la entrada al escenario costaba cinco mil pesos y el parqueadero, 10 mil.

Séptimo, los abusos de los vendedores al interior del parque de la Leyenda Vallenata, quienes cobraban por una botella de agua 7 mil pesos; una pizza pequeña, 10 mil pesos; una gaseosa, 5 mil pesos; un dedito de queso, siete mil pesos y una hamburguesa pequeña, catorce mil pesos.

Octavo, la falta de agua en barrios como Don Alberto, Bella Vista y otros de la zona, lo que generó molestias entre los habitantes.

Noveno, muchos hoteles de la ciudad incrementaron sus tarifas exageradamente y obligaron a los turistas a comprar los paquetes de todos los días del Festival.

Ahora, son las autoridades las que deben tomar verdaderas medidas para controlar esos abusos, porque los turistas llegan, disfrutan del festival, pero se van inconformes con los abusos que los afectan.

Comments are closed.