Los $40 millones que no sirvieron para salvar al humedal de María Camila Sur

Por: @UbaldoAnayaF

El representante de la Fundación Vida Digna y Desarrollo Ambiental Sostenible, Rubén Estrada Gámez, habló con RPT Noticias sobre la ejecución del contrato para la recuperación ambiental del humedal de María Camila Sur que por 39 millones 999 mil 960 pesos firmó con la alcaldía de Valledupar a finales de octubre del año pasado. Estrada dijo que los recursos sí se invirtieron y las actividades asignadas se ejecutaron tal como lo indicaba el contrato.

El contratista le dijo a RPT Noticias que se podaron los árboles, se limpió el humedal, se arregló la malla eslabonada, se colocó la parrilla en varillas de hierro y se dictó la sensibilización ambiental a los estudiantes del colegio César Pompeyo Mendoza, ubicado en el sector.

Sin embargo, de nada valió invertir 40 millones de pesos en la protección ambiental del humedal de María Camila sur si finalmente se secó, lo que indica que no era podando árboles, arreglando malla, poniendo parrilla o dictando charlas ambientales como se iba a proteger el humedal.

Aunque el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio María Camila Sur respaldó las acciones ejecutadas por la Fundación, terminó culpando a los carromuleros y a las construcciones que se realizaron en el sector de ser los responsables del secamiento del humedal. La misma afirmación la hicieron el presidente de la Fundación Vida Digna y Desarrollo Ambiental Sostenible, Rubén Estrada Gámez, y el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos.

Tanto la alcaldía de Valledupar, Corpocesar y hasta la Secretaría Departamental de Medio Ambiente tendrán que asumir su responsabilidad en esta tragedia ambiental, que es lo que realmente significa el secamiento del humedal de María Camila, aunque ahora se la quieran endilgar al Fenómeno del Niño y a la sequía que vive la región.

Todavía se pueden emprender verdaderas acciones para salvar al humedal de María Camila sur, con el fin de activar el circuito acuífero del sector, pero ello no será inyectándole agua con carros de bomberos sino realizando actividades que en realidad le sirvan a este ojo de agua que dejó de llorar.