Campesinos de Pailitas recibieron tierras despojadas por el exparamilitar alias Omega

Con la devolución de dos parcelas a víctimas del Bloque Norte de las Autodefensas, magistrado del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena garantiza los derechos de las personas vinculadas a los procesos de restitución de tierras.

“¡Al fin llegó la justicia divina! Después de doce años de inconvenientes y vicisitudes por el desplazamiento forzado, hoy, gracias a la Unidad de Restitución de Tierras, podré gozar y disfrutar lo que algún tiempo atrás perdimos”, fue lo primero que exclamó doña Alba* al momento de recibir los predios restituidos.

La mujer que, junto a su hermano, recibió por parte del Juzgado Tercero Especializado en Restitución de Tierras los títulos de los predios San José y La Nueva Dicha, ubicados en la zona rural del municipio de Pailitas, sur del Cesar, señaló que el miedo y la zozobra hacen parte del pasado.

Asimismo, el hermano de Alba aseguró que “llegó la hora de empezar de nuevo. Esta nueva oportunidad que nos brinda la vida es para resarcir aquel daño y dolor causado por los violentos que nos  dejaron en la calle”.

Fueron 100 hectáreas de tierra, las entregadas. Esta humilde familia por mucho tiempo se dedicó al comercio y a la ganadería en la región. Después de esta gran bonaza, fueron obligados por el paramilitar alias Omega, a salir de sus tierras.

Señala la demanda que la violencia estuvo dirigida al pago de extorsiones y a la provisión obligada de insumos a los ilegales, lo cual desembocó en el desarraigo de su residencia, trasladándose hasta Bucaramanga. Además, los paramilitares también se interesaron en las propiedades, no solo de la restituida, sino también de su familia.

Las amenazas e intimidaciones del grupo armado, dirigida a la suscripción de las escrituras públicas sobre los predios antes mencionados, tipifica un claro delito de despojo por vía judicial, ocurrido en febrero de 2006.

Organigrama criminal de Jefferson Enrique Martínez López, alias Omega

Fue uno de los hombres de confianza de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Ingresó a las autodefensas en 1999. Ejerció su poder  en Cesar, desde Aguachica hacia el norte, zona en la que las decisiones de cada uno de los municipios debían ser consultadas en Pailitas, en los campamentos que alias Omega tenía en la zona.

Fuentes oficiales aseguran que en el pasado, Omega militó en las filas de la guerrilla. Como paramilitar alcanzó a convertirse en el comandante del frente Resistencia Tayrona, del Bloque Norte. Fue asesinado en noviembre del 2006.

En el municipio de Pailitas sucedió el mayor número de homicidios del departamento del Cesar (210), superando por más de tres veces la tasa nacional (65). Por su parte, las minas antipersona dejaron múltiples víctimas en el municipio entre los años 2000 y 2004, siendo la cuarta población con más víctimas por esta causa, en el departamento.

El plan implementado para consolidar el despojo de tierras por los combatientes al servicio de Jefferson Enrique Martínez López, alias Omega, fue realizado con varias estrategias. Según algunos campesinos despojados, los paramilitares se apoyaron en cartas de ventas y documentos notariales, para legalizar el despojo a favor de testaferros.