Silvestre Dangond, de regreso a Urumita, donde están sus raíces

Por: Ubaldo Anaya Flórez

Foto: Jáider Santana

Silvestre Dangond, de regreso a Urumita, donde están sus raíces. Urumita, es un municipio de La Guajira, a 51 minutos de Valledupar y a 170 kms. de Riohacha, la capital del departamento de La Guajira.

Allí, la vida pasa despacio, sin afanes, al son de los vallenatos, esa música popular que ha trascendido las rayas fronterizas de Colombia.


En ese pueblo, en el sur de La Guajira, un departamento lleno de riquezas pero que sus niños mueren desnutridos, nació Silvestre Dangond Corrales, un hombre que la música le corre por sus venas, trasmitida de las venas de los Dangond y, también, de los Corrales. Silvestre es el hombre más famoso de este municipio guajiro.

Un día abrió sus alas y no las ha vuelto a cerrar. Voló a Valledupar y, muchos años después, a Estados Unidos en donde se asentó como otro latino exitoso y que deja en alto la bandera urumitera.


Pero la tierra llama, así como la sangre. Y este lunes 3 de septiembre Silvestre Dangond, vestido de gloria, regresó a su tierra, a sus raíces, para reencontrarse con sus amigos de infancia, con los viejos del pueblo, con sus familiares. Con la tierra misma, donde su raíces se profundizaron y de donde no han salido, a pesar de lo lejos que ha ido.

Urumita en su polo a tierra. Su dimensión conocida y su recuerdo inolvidable.

Un trote mañanero por sus calles. Una zambullida en el río Marquezote. Una subida al cerro El Viejo Moli. Un paseo en bicitaxi. Una peluqueada donde Salvadora Rojas. Una serenata en la ventana. Un rato en el colegio de la infancia. Un arroz blanco. Una fiesta inolvidable. Un abrazo. Un regaño por demorar en volver. Una arepa asada, bien caliente. Un te quiero, Silvestre. En fin, muchas cosas en poco tiempo, que su rostro permanece arrugado por la risa.


Silvestre volvió a su tierra para inmortalizarla en un video. Y no será cualquier video. Es nada más y nada menos que el video de la canción ‘Si yo supiera’. El mundo conocerá a Urumita y muchos querrán venir a ver sus arepas, sus bicitaxis, sus amaneceres, su gente y palpar el amor que allí se siente por Silvestre.

Él no necesita que le entreguen las llaves del pueblo; pues, es suyo. No necesita que lo declaren huésped de honor; siempre lo ha sido. No necesita una invitación para volver, porque sus puertas siempre estarán abiertas.

Cómo no sentirse feliz. Si la vida se lo ha dado todo. Una hermosa familia. Un Bloom inseparable. Una carrera exitosa. Un futuro prometedor.

Y era bueno que regresara a su raíces, para nunca olvidar de donde salió. Como no lo ha hecho hasta ahora.

Tratando de ver cuál tenia menos calorías….?

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Es posible que su inglés urumitero haya mejorado ahora que vive en Miami, una enorme ciudad distante 1.850 kms de su natal provincia. Pero su acento provinciano, permanece intacto.

Silvestre Dangond se ha disfrutado muchos días en Urumita, durante muchos años de su vida, pero nada se compara como los vividos es estos primeros días de septiembre, exactamente, tres meses después del lanzamiento de ‘Esto es vida’ en el Parque de La Leyenda Vallenata en Valledupar.

Rodeado de mucha gente, recorre las calles, se abraza, canta, salta, corre y vuelve a cantar. Lo hizo en la Kz La Hamaca Grande, en donde evocó sus tiempos de adolescencia y sus primeras presentaciones. La Hamaca Grande es el nombre de una tradicional canción Vallenata del compositor de San Jacinto, Bolívar, Adolfo Pacheco Anillo.


Con la piel erizada, con los ojos ‘aguados’ y con todos los recuerdos en la mente, Silvestre Dangond se ha gozado a su tierra. La ha disfrutado, tal como lo hacía con los juguetes de la Navidad. 


Cuando termine de rodar el video, se apaguen las luces y las cámaras y salga de Urumita, Silvestre no volverá a ser el mismo. 

Regresará a su rutina por el mundo, con las pilas recargadas y con energías limpias para seguir cantando y llevando la bandera de Urumita hasta el infinito.