Ilina María Guerra Solera no alcanzó a llegar a su vivienda ubicada en el conjunto cerrado Mirador de la Sierra IV, en el noroccidente de Valledupar. Junto a su mamá inició el trayecto desde el gimnasio del Colegio Comfacesar, ubicado a pocas cuadras de su casa, pero apenas habían recorrido unos metros cuando la muerte la sorprendió.
Un sicario adelantó la motocicleta Auteco, de placas KSR-62E, color azul, en la que ellas se desplazaban. De inmediato le disparó dos veces en la cabeza y huyó con la ayuda de otro delincuente que conducía una moto. «Ese desgraciado nos adelantó, pudo darme por la espalda, por qué no me dio a mi. A ella le disparó, yo la agarraba para que no se cayera pero la moto se deslizó», comentó su mamá a los familiares que se acercaban a la escena del crimen.
Todo ocurrió a las 6:30 de la noche de este viernes a un costado del Colegio Comfacesar. El cuerpo quedó tendido bocarriba y aunque personal médico intentó prestarle los primeros auxilios, sus signos vitales ya se habían esfumado. «Unidades judiciales están buscando medios técnicos (videos de cámaras de seguridad) para establecer la raíz del asunto. Afortunadamente hay testigos, está la mamá y la misma comunidad», dijo el comandante operativo de la Policía Cesar, coronel Fredy Delgado Cáceres.
Ilina María Guerra Solera había entrenado con su mamá en el gimnasio, como lo hacían de costumbre. «Era una ama de casa y se dedicaba a las actividades deportivas», dijo el coronel Delgado Cáceres.
Al lugar se trasladaron investigadores de la Sijin de la Policía, quienes encontraron dos vainillas percutidas de pistola nueve milímetros. También realizaron entrevistas y labores de vecindario. El cuerpo lo inspeccionaron y trasladaron a la morgue de Medicina Legal donde forenses le practicarán la necropsia.
La víctima tenía 38 años promedio.